Focusing

Llevo unos meses aprendiendo sobre Focusing, a través de la lectura y también gracias a unos talleres con Isabel Gascón, que es formadora certificada por el Focusing Institute de Nueva York. Se trata de una manera de tomar conciencia, de sanar heridas emocionales y de superar dificultades, partiendo de la sensación sentida (felt sense) en el cuerpo. Este enfoque nació de una investigación de Eugene Gendlin en la Universidad de Chicago, en la que intentaba averiguar por qué algunos procesos terapéuticos tenían éxito y otros no. Llegó a la conclusión de que no era la técnica o la habilidad del terapeuta que determinaba el éxito de la terapia, sino más bien algo que hacía el cliente. Concretamente, los clientes que más provecho sacaban de su terapia eran los que enfocaban intuitivamente una conciencia corporal sutil, una sensación sentida que facilitaba pequeños pasos interiores hacia la sanación.

Este algo difuso y pre-verbal se experimenta en el cuerpo, y no se puede concretar en una emoción aislada ni en una sensación específica, ni se puede reducir a la expresión verbal. Más bien al atender al cuerpo surge esta sensación sentida borrosa y luego se deja venir una frase o una imagen, para contrastarlas con aquello que se ha sentido para ver si resuenan. Una vez que haya un encaje entre lo que se ha sentido y su expresión, se puede interpelar suavemente a esta sensación sentida con preguntas abiertas o bien sencillamente dejar un espacio para ver si surge algo nuevo, una intuición o un giro interno respecto al problema inicial, por pequeño que fuera. Finalmente, se termina acogiendo cualquier cosa que haya aparecido con un espíritu de gratitud, aceptación y paciencia. Hay una extensa bibliografía sobre el Focusing desde muchas perspectivas diferentes pero para empezar está muy bien el primer libro publicado de Gendlin, Focusing, en el que introduce el método y también resume todo el proceso en estos seis pasos:

• Dejar un espacio
• Dejar venir la sensación sentida
• Buscar un asidero
• Resonar
• Preguntar
• Recibir

Creo que este trabajo me está siendo de mucha utilidad porque de algún modo revisita algo de lo que aprendimos en el Training (o formación en trabajo emocional), el aspecto más sutil y enraizado en el cuerpo, el contrapunto del trabajo más expresivo y catártico (como, por ejemplo, en la meditación dinámica). Supongo que resuena conmigo este enfoque porque hace bastantes años que estoy dejando más espacio para la sensación, la emoción y la intuición en mi vida - ¡todas las partes olvidadas que ahora vienen a darle un poco de tregua a mi mente hiper-activa! – y el Focusing parece ser una buena herramienta para complementar el camino de trabajo con el cuerpo, con las emociones y con la meditación. Es algo que uno puede hacer solo, o con una pareja o amigo, pero también está bien experimentarlo con una facilitadora certificada como Isabel u otro de los que se pueden encontrar a través de este enlace.