En el último taller del Training Natalia y yo dirigimos un trabajo sobre las historias personales. El propósito era explorar como construimos nuestra identidad a través de las historias personales que nos contamos, cada uno a sí mismo y entre nosotros. En la primera parte se trataba de mostrar cómo podemos movernos desde el lugar de víctima pasiva al de protagonista activo. Para ello hicimos un trabajo en parejas empleando entrevistas guiadas basadas en el trabajo de Fred Kofman. Luego en la segunda parte se hizo un abordaje imaginativo del camino del héroe de Joseph Campbell, manejando los elementos constitutivos de los cuentos de hada y de los mitos con un juego con naipes como punto de partida para un trabajo de escritura creativa en el que cada uno era el protagonista de su propio cuento. Finalmente, en la tercera parte hicimos una meditación guiada, inspirada en una metáfora de Ramana Maharshi. El propósito de la meditación (ver abajo) era ayudar a soltar las historias personales y las películas que nos creamos y nos creemos para dejarse ir hacia un espacio de rendición y de transformación, hacia el Ser.
Entra en contacto con tu respiración … con los sentidos … las emociones … los pensamientos … deja que tu cuerpo se vaya relajando … tu respiración se alarga … tu mente se aquieta … sólo observar, sin juzgar lo que surge en el campo de la conciencia …
Imagina que estás en una sala de cine … va a comenzar el espectáculo y estás acomodado en tu butaca con sólo la pantalla en blanco delante. Imagina la pantalla.
Ahora empieza la película y, como si se tratase de un sueño, vas reconociendo situaciones, escenas que se suceden espontáneamente, sin que hagas ningún esfuerzo. Incluso quizás te reconoces en el protagonista, te identificas con la acción … es como si se tratara de vivencias tuyas … ¿cómo es tu película?
Al seguir el argumento, ves como surgen personajes diferentes, escenarios que se suceden, hay momentos tensos, tristes, alegres, y quizás notas como en un primer momento tú te identificas con ellos, te emocionas, te crispas, te ríes …
Imagina ahora que en la película se ve un incendio, siente la emoción que surge al ver un edificio en llamas, personas huyendo, sirenas sonando … sin embargo sabes que al terminar la película la pantalla quedará intacta, no se habrá quemado …
La conciencia es la pantalla sobre la cual van y vienen todas nuestras películas. La pantalla es real, las imágenes son meras sombras insustanciales e impermanentes que surgen y desvanecen sobre ésta, intercambiándose constantemente.
Nuestras historias personales son como las palabras de un relato escritas sobre un papel blanco … nubes cruzando el cielo azul … una película proyectada sobre la pantalla del Ser. No confundas las sombras con la realidad … Deja partir tu cuento, las nubes, la película y sé lo que eres - el papel en blanco, el cielo azul, la pantalla vacía.
Imagina que estás en una sala de cine … va a comenzar el espectáculo y estás acomodado en tu butaca con sólo la pantalla en blanco delante. Imagina la pantalla.
Ahora empieza la película y, como si se tratase de un sueño, vas reconociendo situaciones, escenas que se suceden espontáneamente, sin que hagas ningún esfuerzo. Incluso quizás te reconoces en el protagonista, te identificas con la acción … es como si se tratara de vivencias tuyas … ¿cómo es tu película?
Al seguir el argumento, ves como surgen personajes diferentes, escenarios que se suceden, hay momentos tensos, tristes, alegres, y quizás notas como en un primer momento tú te identificas con ellos, te emocionas, te crispas, te ríes …
Imagina ahora que en la película se ve un incendio, siente la emoción que surge al ver un edificio en llamas, personas huyendo, sirenas sonando … sin embargo sabes que al terminar la película la pantalla quedará intacta, no se habrá quemado …
La conciencia es la pantalla sobre la cual van y vienen todas nuestras películas. La pantalla es real, las imágenes son meras sombras insustanciales e impermanentes que surgen y desvanecen sobre ésta, intercambiándose constantemente.
Nuestras historias personales son como las palabras de un relato escritas sobre un papel blanco … nubes cruzando el cielo azul … una película proyectada sobre la pantalla del Ser. No confundas las sombras con la realidad … Deja partir tu cuento, las nubes, la película y sé lo que eres - el papel en blanco, el cielo azul, la pantalla vacía.
1 comentario:
Llevaba un tiempo sin visitarte, Stu, pero echaba de menos el agua fresca de tus comentarios.
Un abrazo.
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