"Ha estallado la paz"
Bertolt Brecht, Madre Coraje y sus hijos
A veces se presentan historias que demuestran claramente como el sufrimiento, lejos de ser el obstáculo en el camino que en un primer momento parece, resulta más bien el desencadenante del crecimiento. Así me parece la experiencia de la estadounidense Jill Bolte Taylor, una neuroanatomista y académica de Harvard dedicada al estudio de enfermedades mentales, que cuenta en estos dos videos (subtitulados en castellano) cómo un día despertó con una embolia cerebral, lo que le brindó la oportunidad de estudiar en carne propia los efectos de un derrame en la parte izquierda de su cerebro. En los dos videos que vienen a continuación cuenta una experiencia cumbre en la que distingue las perspectivas de los dos hemisferios cerebrales, que interpreta como el izquierdo del yo separado sufriendo y el derecho del nirvana observando y abarcándolo todo. La conclusión que saca es que podemos elegir, en cada momento, cómo estar en el mundo, centrándonos en la conciencia del hemisferio derecho, en el que somos fuerza vital, pura energía, uno con todo o centrándonos en la guía consciente del cerebro izquierdo para convertirnos en individuos únicos, separados del flujo y de los demás. La suya es una historia impactante y ofrece una visión - cómo ella dice al final - “que vale la pena compartir”.
Primera parte
Segunda parte
No hay comentarios:
Publicar un comentario