

En el Spiral Dynamics se trata de llegar a entender que todas las cosmovisiones tienen algo que aportar, de integrar lo positivo de cada una en vez de quedarse en la polaridad conflictiva de siempre que deriva de pensar que los míos tienen el monopolio de la razón, los otros no (sean los de la izquierda o de la derecha, o los católicos o los protestantes, o los que rompen el huevo por la parte grande y los que lo quieren romper por la punta, como en Los viajes de Gulliver de Swift, …). Es interesante que en psicología, en la Teoría de la Identidad Social de Tajfel, los experimentos con los ingroups y outgroups se hicieron con adolescentes: es que desde la perspectiva de una evolución psicosocial como el Spiral Dynamics, las teorías de Maslow o el AQAL de Wilber, la identificación exclusiva con el grupo pertenece a un estadio intermedio, “adolescente” del desarrollo individual y colectivo, lo etnocéntrico, un paso intermedio entre lo egocéntrico y lo mundicéntrico, incluso hacia lo cosmocéntrico. Además, igual que para Clare Graves (el inspirador de la Dinámica Espiral) el salto hacia un nivel de maduración colectiva más holístico implicaba integrar todas las perspectivas anteriores, para su contemporáneo Abraham Maslow la persona autorealizada era la que integraba también su propia sombra, llegando así a superar conflictos intrapsíquicos reprimidos.
Pues para volver al libro y al trabajo de Kofman, me gusta su capacidad para combinar con claridad y sensibilidad lo objetivo, lo intersubjetivo y lo subjetivo (à la Wilber) al abordar los conflictos, los retos y las ‘conversaciones difíciles’ en contextos de entrada empresariales, pero que se pueden extrapolar a otros contextos grupales, familiares u organizativos. Tiene una escala de desarrollo que aplica en su coaching (orientación) y que me parece sumamente interesante, que es la progresión desde una perspectiva de víctima hacia una de protagonista, y, como en todo su trabajo, da ejemplos concretos y técnicas para trabajar en el propio desarrollo. Así por ejemplo, te invita a recordar una situación dolorosa y contestar a la siguiente serie de preguntas:
1) ¿Qué te pasó?;
2) ¿Quién te lo hizo?;
3) ¿Qué fue el daño que te hicieron?;
4) ¿Por qué crees que te lo hicieron?;
5) ¿Qué tendrían que haber hecho en lugar de eso?;
6) ¿Qué tendrían que hacer ahora para reparar el daño?; y
7) ¿Cómo habría que castigarles?.
Al contestar a estas preguntas asumimos el papel y la cosmovisión de víctima. Sin embargo, las siguientes preguntas dan lugar a otro abordaje de la misma situación dolorosa:
1) ¿A qué reto te enfrentaste?;
2) ¿De qué modo contribuiste tú a esta situación (por acción u omisión);
3) ¿Cómo respondiste al reto?;
4) ¿Se te ocurre otro modo de actuar que podías haber seguido?;
5) ¿Podías haberte preparado de algún modo para reducir el riesgo o el impacto de esta situación?;
6) ¿Puedes hacer algo ahora para minimizar o reparar el daño?; y
7) ¿Qué puedes aprender de la experiencia?
Esto ya implica un abordaje que ofrece más capacidad de respuesta y de autonomía en la vida ante las circunstancias externas, siempre imprevisibles en mayor o menor grado, haciéndonos sentir por lo menos capaces de tomar las riendas de nuestra propia vida. Lo que viene a decir Kofman es que aunque no podemos elegir lo que nos viene dado en la vida, sí podemos elegir nuestra manera de responder a lo dado, y en eso precisamente reside nuestra libertad. Otro día comentaré más sobre Kofman, y en concreto sobre lo que tiene que decir acerca de las ‘conversaciones difíciles’, a las que todos tenemos que enfrentarnos a veces en la vida, sea en el contexto del trabajo, o de la familia, o del grupo de amigos o co-practicantes. Y finalmente, quiero dar las gracias a mi amigo Daniel Sidelski, que es quien primero me habló de la escala víctima-protagonista-lider-maestro y que hoy día sigue trabajando en la línea de Kofman (y de otros) en su organización CoachProfundo: ¡gracias, Daniel!
Esto ya implica un abordaje que ofrece más capacidad de respuesta y de autonomía en la vida ante las circunstancias externas, siempre imprevisibles en mayor o menor grado, haciéndonos sentir por lo menos capaces de tomar las riendas de nuestra propia vida. Lo que viene a decir Kofman es que aunque no podemos elegir lo que nos viene dado en la vida, sí podemos elegir nuestra manera de responder a lo dado, y en eso precisamente reside nuestra libertad. Otro día comentaré más sobre Kofman, y en concreto sobre lo que tiene que decir acerca de las ‘conversaciones difíciles’, a las que todos tenemos que enfrentarnos a veces en la vida, sea en el contexto del trabajo, o de la familia, o del grupo de amigos o co-practicantes. Y finalmente, quiero dar las gracias a mi amigo Daniel Sidelski, que es quien primero me habló de la escala víctima-protagonista-lider-maestro y que hoy día sigue trabajando en la línea de Kofman (y de otros) en su organización CoachProfundo: ¡gracias, Daniel!
5 comentarios:
Yo ando leyendo a trozos Metamanagement. Espero acabarlo algún día. Me gusta mucho y tiene mucha miga.
Gracias por el estupendo artículo.
El blog mio en bitacoras esta muriendose por el servidor. No se donde rescatar los contenidos, tal vez podrían irse una selección de lo mejor a la hemeroteca de road maps for the soul y así unir los dos blogs en uno. Y pedir a la gente que enlazaba el mio que enlace al tuyo. Y si me dejas escribir yo algo un par de veces al mes o algo así.
Bueno, es una idea loca y repentina. ¿Suena bien?
También estoy pensando que se podrían hacer unos buscadores personalizados para recursos de la visión integral. Lo tengo en mente, pero necesitaría ayuda, sobre todo para los recursos en ingles.
Un abrazo amigo
hola Nacho, oye, suena bien eso de meter cosas tuyas en una hemeroteca de road maps(aunque no sé como se hace eso en blogger) y lo de dejarte escribir en mi blog de vez en cuando, también suena guay, ya que sería seguramente una aportación de calidad. en cuanto al otro que dices, te echo una mano por la parte de inglés.
lo hablamos, ¿vale?
un abrazo
Un día Dokusho me golpeó fuerte con estas palabras:
"No hay nada que obtener"
Teniendo esto presente, ¿qué negocio puede fracasar?
Derrota tras derrota hasta la victoria final.
Un saludo afectuoso
Por cierto, si Dokusho vuelve por Galicia te agradecería eternamente me avisaras (iamato@zentolos.com). Un saludo
Genial Stuart, un día te llamo y hablamos de "negocios"
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