El mes pasado terminé la carrera de psicología, que había estado estudiando con la Open University durante los últimos 5 años. Al final fue una sensación de alivio y liberación, los estudios habían sido muy absorbentes para mí, y muchas veces tenía la sensación de que estaba sacrificando otras áreas de mi vida, por ejemplo, familiares o sociales para poder hacer lo mejor posible en cada asignatura. Tampoco sentía el impulso de escribir tanto en el blog, era como si toda mi energía intelectual se volcase en el estudio y después no me quedaba para hacer otras cosas.
Terminar la carrera también me ha dado ocasión a recapitular el porqué me decidí por estos estudios. En parte, creo que tenía una 'asignatura pendiente' con la psicología. Me acuerdo de cuando estudiaba francés y alemán en la universidad hace treinta años, y de como una parte de mí se sentía intimidada por los estudiantes de psicología que conocía - ¡era como si pudiesen desenmascarar mis secretos más profundos por el mero hecho de mirarme! Mi madre adoptiva había sido una persona con bastantes problemas emocionales nunca tratados y supongo que yo había 'heredado' de ella un miedo profundo de "enloquecer", un miedo que me hacía rechazar la psicología y los psicólogos.
Terminar la carrera también me ha dado ocasión a recapitular el porqué me decidí por estos estudios. En parte, creo que tenía una 'asignatura pendiente' con la psicología. Me acuerdo de cuando estudiaba francés y alemán en la universidad hace treinta años, y de como una parte de mí se sentía intimidada por los estudiantes de psicología que conocía - ¡era como si pudiesen desenmascarar mis secretos más profundos por el mero hecho de mirarme! Mi madre adoptiva había sido una persona con bastantes problemas emocionales nunca tratados y supongo que yo había 'heredado' de ella un miedo profundo de "enloquecer", un miedo que me hacía rechazar la psicología y los psicólogos.
También durante mi época universitaria sufrí mis primeras depresiones, sin entender lo que me pasaba. No se me habría ocurrido recurrir a un psicólogo - creo que lo habría sentido como una derrota, como admitir que efectivamente estaba "mal de la cabeza". Así, durante muchos años, seguí entrando ocasionalmente en depresiones y saliendo de ellas, sin entender nunca ni cómo entraba ni cómo salía. Finalmente me di cuenta de que iba a necesitar ayuda cuando me encontré con un profundo bajón a los treinta y pico años. Fue entonces cuando acudí a un psicólogo que compartía también mi interés en la meditación zen.
Trabajar con él me ayudó bastante, aunque sólo fuera a nivel de la comprensión intelectual de lo que me pasaba y de la influencia de mi inconsciente sobre mis patrones existenciales. Más adelante pude empezar a sanar a otros niveles gracias al acompañamiento de otros terapeutas y guías, como ya he comentado en otros momentos. Y eso me ha llevado a querer cerrar el círculo y devolver al mundo algo de lo que yo he podido beneficiarme, emprendiendo una formación en trabajo emocional, Focusing, coaching, etc.
Así que creo que hubo tres motivos principales detrás de mi decisión de estudiar la carrera de psicología. Uno fue para saldar esa deuda pendiente que tenía con mi pasado y superar el rechazo que siempre había sentido para la psicología, el psicoanálisis, las terapias. Otro fue el de demostrarme que todavía era capaz de estudiar después de tantos años, y sobre todo, ver si era capaz de estudiar de otro modo, sin que mis voces auto-críticas interiores me llevasen de nuevo a la depresión. Y finalmente, me parecía coherente estudiar psicología si realmente quería hacer un trabajo de acompañar a las personas en la travesía de sus dificultades emocionales y existenciales.
He aprendido mucho sobre las distintas vertientes de la psicología, como 'ciencia' y como 'arte', como manera de entender la mente y el comportamiento humanos y como abordaje del ser en la cultura y la naturaleza. Mi interés por el enfoque integral me fue muy útil a la hora de abordar las distintas voces que compiten en la disciplina, abarcando enfoques biológicos, cognitivos, humanistas, psicoanalíticos, fenomenológicos, discursivos... También los estudios de este último curso, de Psicología Social, me han ayudado a entender "desde dentro" todo el tema del meme verde académico y de su lado patológico, el 'boomeritis', de los que escribe Wilber.
Pero también ha sido una manera de entenderme a mí y a los que me rodean más plenamente y - al integrar esto con mi práctica - más compasivamente. Estoy feliz de haber dedicado estos años al estudio y ¡ahora también muy feliz de haberlo terminado! Me siento con energías recuperadas y con una lista de cosas que he querido hacer durante tiempo, sin encontrar (o crear) las ocasiones para poder hacerlas. Haré más cosas con María, tenemos varios proyectos - entre ellos impulsar Mandala (el centro que tenemos en Ourense) y volver a la India. Y también quiero volver a escribir más, para mí y para el blog, lo he echado de menos, y estoy seguro de que me viene bien seguir compartiendo y reflexionando en alto sobre lo que está siendo mi camino.
1 comentario:
Enhorabuena, Stu!!!
Creo que podemos felicitarnos todos: me parece que tienes una inmensa labor que desarrollar como psicólogo, que va a continuar lo que ya has venido ofreciendo a lo largo de tu vida.
Un abrazo muy grande
Carlos
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