
Estuve leyendo de nuevo un texto de James Hillman que me llamó mucho la atención hace unas semanas, “The Poetic Basis of Mind” (“La Base Poética de la Mente” en A Blue Fire, todavía no traducida al castellano, aunque otros muchos textos, como por ejemplo Re-Imaginar la Psicología, sí que existen en traducción). Lo difícil y a la vez estimulante de Hillman es el reto que lanza a la manera ordinaria de enfocar nuestra realidad psicológica, una modalidad condicionada por lo que Wilber llamaría la perspectiva de la ‘tierra chata’, el reduccionismo monológico a lo empírico, científico y objetivo que supone de algún modo la muerte del alma. El mismo acto de leer a Hillman es una manera de implicarse en lo que él llama ‘hacer alma’ (soul-making) que es como volver a la raíz imaginal de nuestra subjetividad, algo así como la fuente creativa de nuestro ser en el mundo.